Las lesiones en la piel que acompañan al acné son muy diversas. Comienza con la formación de microcomedones, a menudo invisibles a simple vista. En etapas posteriores, pueden transformarse en comedones abiertos o cerrados, que son lesiones no inflamatorias. Lesiones más graves, como pápulas o pústulas, están acompañadas de inflamación caracterizada por dolor e irritación.
Cada forma de acné requiere un enfoque adecuado. El tratamiento dermatológico, independientemente de su curso, debe complementarse con una rutina diaria de cuidado de la piel. Los productos dermocosméticos no solo facilitan el tratamiento del acné, sino que también ayudan a aliviar sus efectos secundarios. Contienen ingredientes hidratantes que favorecen una mejor absorción de los componentes presentes en los medicamentos recetados por el dermatólogo.
Debido a la prevalencia de esta condición, está rodeada de numerosos mitos que pueden llevar a un manejo incorrecto y, en consecuencia, a la exacerbación de las lesiones o la aparición de complicaciones.
Estas son algunas de las opiniones más comunes y erróneas sobre el acné:
- El acné es causado por una mala higiene
Ojalá fuera tan sencillo... Nadie ha logrado curar el acné solo con lavar la cara. El acné es una enfermedad compleja con múltiples causas y factores agravantes. Muchas personas creen que las lesiones de acné aparecen en la piel si no se limpia adecuadamente. De hecho, quienes sufren de acné tienden a llevar la higiene personal al extremo y limpian su piel en exceso. Esto lleva a la destrucción de la barrera hidrolipídica, dejando la piel seca e incluso irritada. El uso excesivo de toallitas, cepillos o exfoliantes gruesos causa daños mecánicos en la barrera epidérmica, estimulando así los procesos inflamatorios. También interrumpe el microbioma presente en la superficie de la piel, que juega un papel importante en el mantenimiento de su salud.
En lugar de lavar la piel propensa al acné con limpiadores agresivos y toallitas, aplique los productos con las manos y elija aquellos que no resequen la piel, sino que calmen la inflamación e hidraten, además de eliminar eficazmente las impurezas y el exceso de sebo.
- El acné es una enfermedad infecciosa
Aunque una de las principales causas del acné es el exceso de actividad bacteriana, no puedes contagiarte sin más. Sin embargo, si ya tienes algunas lesiones, pueden propagarse. Por lo tanto, es importante asegurarse de que los productos que te aplicas en la piel contienen ingredientes que inhiben la comunicación bacteriana, el crecimiento y la formación de biofilm. El biofilm actúa como una barrera específica contra los ingredientes terapéuticos que permite a los microorganismos multiplicarse intensamente. Es un factor importante en el desarrollo de lesiones cutáneas.
- El acné desaparecerá por sí solo después de la pubertad
Es cierto que el acné es más frecuente durante la adolescencia. Esto está relacionado con el aumento de la producción de hormonas sexuales, que estimulan las glándulas sebáceas para que produzcan sebo. Una vez superada la pubertad, el estado de la piel suele mejorar, pero antes de que esto ocurra, las lesiones inflamatorias no tratadas pueden provocar cicatrices de acné e hiperpigmentación. Estas complicaciones son difíciles, y a veces imposibles, de tratar. Es mejor cuidar la piel mientras el acné sigue presente que acabar con marcas permanentes.
Otro aspecto es el acné adulto, que aparece después de los 25 años. Afecta tanto a quienes han tenido problemas con esta condición anteriormente, como a aquellos que pasaron por la pubertad sin lesiones significativas. Si sufres de acné adulto, tu rutina de cuidado de la piel debe ser doble. Por un lado, debes intentar aliviar la inflamación y limitar el crecimiento bacteriano. Por otro lado, debes atender las necesidades de tu piel a medida que comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento. Durante este tiempo, la sequedad y las primeras arrugas dinámicas son las más comunes. También aumenta el riesgo de hiperpigmentación. Los productos recomendados incluyen fórmulas no comedogénicas con antioxidantes, vitaminas e ingredientes hidratantes. También es crucial usar protector solar para evitar la hiperpigmentación postinflamatoria.
- Las pieles grasas y con tendencia acneica no necesitan hidratación
El sebo es una sustancia importante que protege la piel de la sequedad. Es uno de los mecanismos naturales de hidratación. Otros son los lípidos epidérmicos y el factor hidratante natural (FHN), que es una mezcla de sustancias que fijan el agua. El uso de productos que resecan la piel, así como ciertos medicamentos para el acné, favorecen la deshidratación, lo que es perjudicial para el estado de la piel. Además, los preparados tópicos producen mejores resultados si se aplican sobre una piel bien hidratada. Por eso, la rutina de cuidado de la piel grasa y propensa al acné debe incluir siempre productos hidratantes. Sin embargo, lo importante es elegir los adecuados. Evita las fórmulas comedogénicas, pesadas y a base de aceite en favor de productos ligeros en crema-gel que no apelmacen la piel. Para la regeneración nocturna, elija cremas que contengan aceites ricos en ácidos grasos esenciales insaturados, que favorecen el buen funcionamiento de la piel.
- Tomar el sol es bueno para el acné
Recuerda: ¡tomar el sol no tiene ningún efecto beneficioso en ningún tipo de piel! Conduce al envejecimiento prematuro, la hiperpigmentación y es uno de los principales factores que contribuyen al cáncer de piel. En el caso de la piel propensa al acné, puede mejorar temporalmente su apariencia, ya que un bronceado iguala el tono de la piel y reduce la visibilidad de las pápulas y pústulas. La sequedad inducida por el sol inhibe la secreción de sebo y frena el desarrollo de las lesiones por un tiempo. Sin embargo, esta mejora es solo una ilusión. Para compensar la falta de hidratación, la piel comienza a producir un exceso de sebo, lo que eventualmente desencadena una cascada de cambios y empeora su condición.
Los productos dermocosméticos recomendados para la piel propensa al acné contienen mezclas cuidadosamente formuladas de ingredientes activos. El equilibrio entre las propiedades antibacterianas, la hidratación y la protección garantizará una mejora integral del estado de la piel y prevendrá la formación de nuevas lesiones.
Normacné es una línea de dermocosméticos de la marca Dermedic que posee una amplia gama de productos que proporcionarán a tu piel el cuidado adecuado en cada etapa. Nuestro gel limpiador libre de SLS y SLES limpia la piel de manera suave pero efectiva, preparándola para la aplicación de los ingredientes activos. Una rica variedad de cremas te permite elegir el producto óptimo, dependiendo del problema cutáneo predominante. Nuestros complejos patentados tienen efectos multidireccionales, en línea con las últimas directrices de los expertos:
- Veprolanum DH® – inhibe la comunicación bacteriana, su proliferación y la formación de biopelículas.
- Oxyniacide™ – posee propiedades antioxidantes.
- Niacestre™ – combina la efectividad de la niacinamida con los ésteres de ácidos grasos para calmar las lesiones inflamatorias.
Por último, el suero minimizador de poros y el tratamiento de imperfecciones localizadas reducen la apariencia de las lesones en tan solo unas horas. Son una excelente adición a una rutina básica de cuidado de la piel. También es importante recordar proteger tu piel contra la radiación solar.